Cap.
VII: Que el buen obrar siga a la ciencia
1Dice el
Apóstol: La letra mata, pero el espíritu vivifica (2 Cor
3,6). 2Son matados por la letra aquellos que únicamente
desean saber las palabras solas, para ser tenidos por más sabios
entre los otros y poder adquirir grandes riquezas que dar a
consanguíneos y amigos. 3Y son matados por la letra
aquellos religiosos que no quieren seguir el espíritu de la divina
letra, sino que desean más bien saber únicamente las palabras e
interpretarlas para los otros. 4Y son vivificados por el
espíritu de la divina letra aquellos que no atribuyen al cuerpo toda
la letra que saben y desean saber, sino que, con la palabra y el
ejemplo, la devuelven al altísimo Señor Dios, de quien es todo
bien.
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