Cap.
XIII: De la paciencia
1Bienaventurados
los pacíficos, porque serán llamados hijos de Dios (Mt 5,9). El
siervo de Dios no puede conocer cuánta paciencia y humildad tiene en
sí, mientras todo le suceda a su satisfacción. 2Pero
cuando venga el tiempo en que aquellos que deberían causarle
satisfacción, le hagan lo contrario, cuanta paciencia y humildad
tenga entonces, tanta tiene y no más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario