DIOS
NO TIENE NIETOS...
Cada generación debe convertirse desde
el principio. Cada persona debe sentir el amor y la fidelidad de Dios y, cada
persona, a su vez debe escoger a Dios y decidir fundamentar su vida en la
Palabra de Dios. No basta con que los padres lo hayan hecho.
No basta decir que tu madre es
cristiana, que tu padre es católico. Hasta que llegue el momento en que tú
escojas al Dios que quieres servir, tú no te has convertido. Y la razón por la
que las Escrituras no dicen nada a la mayoría de los católicos en nuestros días
es bien sencilla: que ellos no han experimentado esa verdadera conversión.
Puesto que ellos no han escuchado la Palabra de Dios en sus vidas, mucho menos
pueden responder a la Palabra de Dios contenida en la Biblia. (RR)
No hay comentarios:
Publicar un comentario