LA LEY DEL CAMBIO...
Existen manantiales
a los que debe bajar el mar...
...la
mar...
...para
saciar la sed.
Y sin
embargo, hay días
en los que no se le ocurre a uno
otra cosa
que arrancarlos del
calendario...
...Cambiarás,
como el encantador movimiento de
las rayas del tigre,
es cuanto puedo decirte de tu
viaje...
...Cambiarás,
como el encantador movimiento de
las rayas del tigre,
y cuando quieras darte cuenta,
sin saber muy bien cómo,
vas a
encontrarte en la otra orilla de ese océano
que nunca tuviste
intención de atravesar...
...Cambiarás,
como el encantador movimiento de
las rayas del tigre,
y quizá te atrevas a recordar
entonces,
olvidando, a propósito,
que la memoria suele ser, las
más de las veces,
imaginaria...
...Con atención, y no porque se
camine perdido,
sino porque cada día siguen
apareciendo cosas
que tenemos el deber de hacer...
¿Y qué era eso tan
importante?...
...Hubiese podido decir no,
y saltar, pero se negó a
elegir...
...sabia elección donde las
haya,
y aún más por inconsciente...
...Por eso se abandonó a las
olas,
a la ilusión del viento,
no conservando más que un
nombre,
inventado, de nadie...
...Adivinó
entonces,
es decir, imaginó con justeza,
y por un descuido, casi llega a
inventar aquello
que a duras penas pudo
silenciar, gracias al plagio...
Mejor así...
...Silueteado
en el horizonte
apareció entonces Praidomar,
con su porte característico,
no con esa paz de quien nada
desea
porque cree poseerlo todo,
sino con la paz
de quien nada desea
porque todo lo ha dado...
Sin
esa noche,
...ninguna
luz.../.
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