NADIE

NADIE...                                                                                                                 

   ...Oscuro, para que todos atiendan;

claro como el agua, claro,

para que nadie comprenda...

   ...Esperando a Nadie,

a Nadie,

y todo por disponer, por un descuido,

de interminables momentos de eternidad

que se amontonan, como si la vida,

¡qué palabra!,

hubiese salido a la calle para decirnos:

 ¿Y tú de qué vas?...

            ...Nadie terminará apareciendo,

afirmando que todo es mentira, una copia,

que volví de nuevo, por un descuido

a inventarme, que fui con la vida

más allá incluso de la ilusión,

que mis sueños tuvieron miedo de seguirme,

y a Nadie, casi como siempre,

le puedo echar la culpa...

            ...La voluntad desea,

 la razón pide, y la fortuna ordena...

...y si de nuevo

me atrevo a ponerme ante el espejo,

que en más de una ocasión

ha huido de mí, pues eso,

que si volvemos a coincidir

tendré que esbozar, intentar,

una ligera sonrisa,

la que consiga convencerme,

con la que pueda afirmar

que de verdad me hallo de nuevo esperando a Nadie,

por ser, para mí, su presencia,

lo único soportable...

            ...Pero ni tan siquiera puedo atreverme con afirmación semejante

 ni con su negación, no tengo razones de ningún tipo...

 ¿Volvería a sonreír?...

También yo, a mi pesar,

soy de aquellos que, de vez en vez,

les sobra con mirar un mapa para pasearse por el mundo...

            ...Me escapo hacia ninguna parte,

en busca de manantiales que no se dignan afluir,

sin ganas de correr, ni de ocultarme...

Cruzo la calle realizando un juego de bandas,

entre cuatro esquinas,

bailando entre una lluvia de estrellas, sin paraguas,

al amparo de mi sombrero azul,

otra vez...

Esperando a Nadie...

      ... y Nadie aparece.../.